Desde el inicio, el gasto de energía para construir el material es menor que el acero y menor que el del hormigón. Y después, la duración en el tiempo también ayuda a que el impacto medioambiental sea menor.
Si bien el material no es reciclable por fundición como un termoplástico, sí hay formas de hacerlo reciclable, utilizándolo por ejemplo como cargas de otros materiales.
El material compuesto no se recicla, pero no contamina. Puede depositarse en un tiradero industrial, por ejemplo.